martes, 22 de diciembre de 2015

ELECTROESTIMULACION Y MEJORA DE LA RESISTENCIA AERÓBICA.


Es ampliamente conocida la utilidad de la electroestimulación muscular (EEM) en programas de Rehabilitación y Entrenamiento para ganar fuerza muscular. En menor medida se conoce su utilidad para mejorar la resistencia aeróbica por su capacidad de convertir un porcentaje de fibras rápidas a lentas.

El aumento de la capacidad oxidativa de las fibras musculares es una de las adaptaciones de la EEM más comúnmente observadas y normalmente se traduce en unos mayores niveles de VO2max.

En un estudio realizado en 2011 por Gondin et al. en el que se hicieron biopsias sobre 8 hombres después de un entrenamiento de EEM típico de fuerza ( 25 sesiones de 18 minutos durante 8 semanas con 3 sesiones/semana en cuadriceps a 75Hz) se observó una ganancia en fuerza voluntaria del 30%, hipertrofia  y una transición desde fibras tipo IIx hacia tipo IIa y  tipo I ( lentas-aeróbicas), así como una mejora del sistema de defensa antioxidante de las células.

Este tipo de adaptación se atribuye al diferente patrón de reclutamiento de fibras que tiene la EEM frente al ejercicio voluntario (activación de todos los tipos de fibras desde bajos niveles de fuerza de forma síncrona) que implica una mayor fatiga y podría explicar ese cambio hacia fibras más lentas-aeróbicas.

La ganancia en fuerza máxima voluntaria se atribuye mayormente a la hipertrofia observada en la sección de las fibras musculares.

Otro estudio realizado por Deley y Babault en 2014 con bajas frecuencias (10 Hz , 6 semanas, 5 días/semana, 45 minutos) aunque con sólo un individuo también apunta a una mejora de la capacidad aeróbica.

Aunque los protocolos y parámetros de EEM dependen de características específicas y objetivos del deportista, a modo orientativo el fabricante del electroestimulador que comercializamos, PowerDot recomienda para deportes aeróbicos trabajar:
-      Isquios, cuádriceps, tríceps, bíceps y pectorales en el programa Resistencia I ( 35 Hz, 100 repeticiones, 8s on - 7s off) 4-5 veces/semana antes del entrenamiento.
-      Glúteos, lumbares, aductores, deltoides, antebrazos y trapecios en el programa en el programa Resistencia Aeróbica o Endurance ( 15 Hz , 200 repeticiones, 9s on – 3s off) 4-5 veces/semana antes del entrenamiento.
Bibliografía:

1.     Herzig D, Maffiuletti NA, Eser P. The application of neuromuscular electrical stimulation training in various non-neurologic patient populations, a narrative review. American Academy of Physical Medicine and Rehabilitation 2015.
2.    Gondin J, Brocca L, Bellinzona E, D’Antona G, Maffiuletti NA, Miotti D, Pellegrino MA, Bottinelli R. Neuromuscular electrical stimulation training induces atypical adaptations of the human skeletal muscle phenotype: a functional and proteomic analysis. J Appl Physiol 2011.
3.    Deley G and Babault N. Could Low-Frecuency electromyostimulation training be an effective alternative to endurance training? An overview in one adult. Journal of Sports Science and Medicine 2014.
4.    Benito-Martínez EM, Martínez López EJ. Electroestimulación neuromuscular en el deporte: programación del entrenamiento.Wanceulen editorial deportiva, 2013.


miércoles, 9 de diciembre de 2015

ELECTROESTIMULACIÓN EN EL DEPORTE. VENTAJAS Y LIMITACIONES.



La electro-estimulación muscular (EEM) tiene un uso extendido en la rehabilitación y en el entrenamiento deportivo, tanto para mantenimiento y recuperación de la masa muscular como para la mejora de su funcionalidad.

Sin embargo, como cualquier otra técnica rehabilitadora, tiene sus indicaciones, ventajas y limitaciones. No sirve para todo y su eficacia depende del manejo. Con el ánimo de entender cuándo es útil y sus limitaciones hemos revisado algunas publicaciones relevantes.

El ejercicio físico es más efectivo que la EEM para aumentar la capacidad muscular y la EEM por sí misma no produce mejoras. Sin embargo, son muchas las investigaciones publicadas que han concluido que la combinación de ejercicio voluntario y EEM produce resultados interesantes tanto en rehabilitación como en entrenamiento por conseguir mayores adaptaciones musculares que el ejercicio (Paillard 2008), similares ganancias de fuerza y potencia (Maffiuletti 2007) , o ser un complemento eficiente y relevante a los programas de fuerza ( Gondin et al. 2011).

La característica principal de la EEM es su  patrón de reclutamiento muscular diferente. El principal argumento para considerar la EEM un método eficiente como complemento al entrenamiento de fuerza voluntario, es que favorece la activación de las fibras de contracción rápida en adición a las lentas desde niveles bajos de intensidad.  Sabemos que en el ejercicio voluntario se precisan grandes esfuerzos para activar fibras rápidas.

Hay unanimidad entre los diferentes estudios en estos dos aspectos, es decir, que la EEM es complementaria al ejercicio precisamente por su peculiaridad en el reclutamiento de fibras y es efectiva para mejorar la fuerza y potencia muscular.

Adicionalmente, la EEM es una modalidad de entrenamiento útil cuando la disponibilidad de tiempo es limitada y permite trabajar sobre un grupo muscular aislado al que no se quiera someter a gran esfuerzo físico por temor a lesiones.

El factor negativo más relevante a tener en cuenta es la fatiga muscular, igualmente consecuencia de su peculiar patrón de reclutamiento: más fibras rápidas y reclutamiento síncrono. Aunque hay estudios que constatan una aparición más temprana de la fatiga también existen otros que no la han observado (Duchateau y Hainaut 1988, Gondin et al. 2006, Alon et al. 1987, Eriksson et al. 1981, Porcari et al. 2002, Jubeau et al. 2007). En cualquier caso, se considera el principal aspecto a vigilar y se recomiendan periodos de utilización de 4-6 semanas en los que se realizan 3 sesiones/semana. Algunos autores desaconsejan realizar de forma simultánea EEM y ejercicio por el mismo motivo.

Está comúnmente aceptado también que su acción se limita espacialmente a las zonas donde se sitúan los electrodos, pero se ha comprobado que trabajando a mayores intensidades el trabajo ya no es superficial, alcanza mayor número de fibras y se puede llegar a un 75% de la contracción voluntaria máxima. Nicola A. Maffiuletti recomienda variar la intensidad, posición de los electros y longitud del músculo en la misma sesión.

La mayor dificultad práctica en la utilización de la EEM está asociada a incomodidad y dolor debido a la activación de nociceptores al aplicar corriente en la piel. Para evitarlo, es necesario un periodo de adaptación inicial con intensidades bajas y progresivas.

En cuanto a los resultados, se ha constatado con mayor claridad mejoras en fuerza isométrica máxima que dinámica, en parte quizás explicados por el hecho de que se haya utilizado típicamente en condiciones isométricas.


Bibliografía:

  1. Filipovic A , Kleinöder H, Dörmann U, Mester J. Electromyostimulation a systematic review of the effects of different electromyostimulation methods on selected strength parameters in trained and elite athletes. J Strength Cond Res. 2012 Sep.
  2. Filipovic A, Kleinöder H, Dörmann U, Mester J. Electromyostimulation a systematic review of the influence of training regimens and stimulation parameters on effectiveness in electromyostimulation training of selected strength parameters. J Strength Cond Res. 2011 Nov.
  3. Gondin J, Cozzone PJ, Bendahan D. Is high frequency neuromuscular electrical stimulation a suitable tool for muscle performance improvement in both healthy humans and athletes? Eur J Appl Physiol. 2011 Oct.
  4. Nicola A. Maffiuletti. Physiological and methodological considerations for the use of neuromuscular electrical stimulation. Eur J Appl Physiol 2010.
  5. Paillard T. Combined application of neuromuscular electrical stimulation and voluntary muscular contractions Sports Med 2008.
  6. Nicola A. Maffiuletti. The use of electrostimulation exercise in competitive sport. International Journal of Sports Physiology and Performance 2007.

lunes, 7 de diciembre de 2015

SELECCIÓN DE LA POSICIÓN ADECUADA EN LA BICICLETA
(Ergonomía del ciclista)

Se trata de uno de los aspectos técnicos más importantes en el posterior rendimiento del ciclista.
Todas las posiciones se basan en el reparto de fuerzas y distancias entre los tres puntos de apoyo del ciclista: sillín, pedales y manillar.
Así pues, habrá que adaptar las partes mecánicas a las medidas del corredor. Por lo tanto, hay que controlar:

1. Dimensiones del cuadro: Situándose el ciclista a horcajadas sobre el cuadro, debe existir un hueco de entre 2,5 a 5cm entre el tubo horizontal y la entrepierna.
Para bicicletas de montaña se debe elegir una distancia superior: entre 7 y 15cm.
La longitud del cuadro también es importante. Si tomamos la longitud de la entrepierna del ciclista (distancia de la entrepierna al suelo con calzado deportivo) y le restamos 30cm, nos daría una medida muy ajustada de la longitud del cuadro.
El ángulo más importante de la bici es el formado entre el tubo del asiento y el suelo. Suele oscilar entre 70 y 75º. Su elección depende de la longitud del fémur del usuario y del estilo de carrera del ciclista, pero siempre debe permitir al ciclista situar su rodilla sobre la vertical del eje del pedal, cuando la biela está horizontal.


*Extraído de Comunicados Menarini en Salud y Deporte (Dr. P. Galilea)